En nuestra institución aun hay  estudiantes que quisieren asistir a clases y escuchar las largas lecciones de los docentes, copiar lo que ellos dicen, leer lo que ordenan y reproducir el discurso en un examen preparado previamente con largos y detallados cuestionarios.  Por eso es común escuchar a estudiantes quejarse de los profesores, no solo en nuestro contexto institucional; sino en las instituciones educativas, de los actuales sistemas educativos.  Parece que no se ha entendido que el saber lo construye el alumno, que los conocimientos no se los van a transmitir agentes externos, que es él quien, a través de sus intereses, motivación, voluntad de querer aprender y poniendo en práctica ciertas estrategias va a lograr los objetivos de aprendizaje y de formación propuestos.

Lógicamente esto exige que el alumno asuma el rol activo y crítico en el aula o en cualquier otro medio donde se construya el aprendizaje.  (se aprende desde los conocimientos previos que posee el alumno, desde las experiencias vividas, desde las necesidades y los intereses personales, no únicamente desde la figura pedagógica de un profesor).  Este seguirá siendo importante, al igual que le serán los textos y las experiencias de aprendizaje que se nos facilitan.  Pero el estudiante debe convencerse de que el único e irreemplazable interesado en su aprendizaje debe ser él mismo.  Por tal motivo hay que asumir el rol protagonista en este proceso.  Hay que mirar hacia adentro capacidades, habilidades, deseos, motivaciones, etc. que poseemos, ahí está la clave del aprendizaje. Por razón, en nuestro Plan de Mejoramiento Institucional; el cual, contiene integrado: el  Plan de Aprendizaje integral 2020-2023 y  Plan de Desarrollo Institucional 2020-2023, permitiendo  generar las  estrategias motivacionales;  a través de la metodología Dual, Steam y el  desarrollo de proyectos PPP.